En los últimos años ha
sido reconocido un principio básico y sencillo para ser más fuerte. Los
entrenadores, fisiólogos del deporte y atletas de elite están de acuerdo en que
la forma más efectiva para mejorar la fuerza y resistencia es hacer el esfuerzo
(entrenamiento) y luego descansar los músculos.
La Supercompensación es un
fenómeno de adaptación que capacita al organismo para soportar estímulos
crecientes y que constituye la base del rendimiento deportivo y la mejora de la
condición física.
Si no recuperas suficiente
después de un esfuerzo intenso la supercompensación no se produce, al
contrario, si repites estos esfuerzos sin recuperación podrías llegar a un
estado de fatiga crónica por entrenar con el cuerpo en estado de debilidad, la
debilidad inducida por el propio entrenamiento; lo cual acarrea una situación
de sobreentrenamiento.
El cansancio, es la parte fácil
de todo entrenamiento, porque para cualquier entrenador, desgastar a alguien es
muy sencillo, ¿pero cuánto debe de cansarse el sujeto, y cuánto debe descansar
para que la próxima vez rinda mejor? Pues eso es la ciencia del entrenamiento
desde el nivel básico hasta el nivel olímpico, y es ahí en donde radica uno de
los factores de éxito. Por tanto, evalúa tu progreso y analiza junto a tu
entrenador cuanto debes descansar cada vez que veas mejorías cuantiosas.
Siempre hay unas
palabras finales acerca del valor del descanso en el programa de entrenamiento.
Una buena regla general es la siguiente: podemos saltarnos una sesión intensa de
ejercicios pero no un día de descanso.
Bill Rodgers (Campeón
del Maratón de Boston), dijo que el consejo más importante para correr un
maratón había sido: Llega a la línea de salida en buen estado. Y sólo podremos
lograrlo si descansamos con frecuencia y prudencia.
En conclusión, deberás
dormir un minuto extra por cada dos kilómetros semanales que entrenes. Las
horas de sueño normales que necesita una persona están sobre siete u ocho, y a
esta cantidad debes aumentarle el “efecto entrenamiento”. Un ejemplo si corres
50 kilómetros a la semana, deberías dormir 25 minutos extra cada noche. También
puedes recuperarte con la siesta, un buen masaje y hacer el amor. En otras
palabras tener un descanso de calidad.
Recuerda el descanso es
el momento que tu cuerpo aprovecha para prepararse para la siguiente agresión
que supone el entrenamiento.
¡Correr es de Locos, pero nos hace Libres!
@dawsonjruiz
Publicado en Lider Corre+ el 09/11/2012
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