El corazón, nuestro bien más precioso

El corazón es un músculo de resistencia, cuya contracción no es voluntaria y que podemos compararlo con una bomba que hace que la sangre fluya en el organismo cada minuto de cada día. El corazón derecho envía sangre no oxigenada hacia los pulmones, mientras que el corazón izquierdo distribuye la sangre oxigenada hacia el organismo. Durante el esfuerzo, el rendimiento del corazón aumenta a través de dos parámetros: el volumen de sangre eyectado en cada latido cardíaco y el número de latidos por minuto, que denominamos frecuencia cardiaca. 

Para que siempre puedas dar amor y cariño, necesitas un corazón noble, generoso y saludable. Amiga y amigo lector, existen varios factores que significan un riesgo importante para la salud del corazón: la hipertensión, el sobrepeso, el tabaquismo, el colesterol y los triglicéridos altos, entre otros factores como la predisposición genética, pueden derivar en alguna enfermedad cardiaca. Por ello, resulta necesario modificar los hábitos alimenticios para ayudar a reducir dichos riesgos. Intentar que, en el caso de los hombres, la circunferencia de la cintura no sea mayor a los 80 cm y, en las mujeres, a 70 cm, es una tarea por la que debemos empezar. 

Para ello, sugiero algunas medidas prácticas que serán de ayuda:

• Realizar cinco comidas al día: tres principales y dos meriendas.
• Preferir carne magra y leche descremada.
• Ampliar el consumo de pescado a la semana
• Moderar el consumo de alimentos altos en grasas saturadas, como los embutidos.
• Aumentar la fibra en la alimentación.
• Consumir por lo menos 5 porciones de fruta y verduras al día.
• Incluir alimentos integrales como el arroz, pasta y cereales, así como de leguminosas.
• Cuidar los niveles de estrés, pues esto conduce a estados de ansiedad que se relacionan con aumentos del colesterol.

Y lo más importante, complementar la alimentación con una rutina diaria de 30 a 45 minutos de ejercicios aeróbicos (caminar, correr, nadar, pedalear). Esto ayuda a regular y mejorar los niveles plasmáticos del colesterol y mantener un peso saludable. Conforme el corazón se hace más fuerte, envía mayor flujo de sangre a todo el cuerpo, en cada latido. Con menos contracciones el corazón “apto” realizará más trabajo y bajara el ritmo de su pulso en reposo.  

 ¡Correr es de locos, pero nos hace libres! 

Publicado en Lider Corre+ 12/10/2012