Después de nueve meses #recorriendovenezuela, cuatro ultramaratones
desafiantes en cuatro destinos majestuosos, había llegado el momento del quinto
(imposible que sea el último) desafío en un destino que no conocía, pero que
sabía que sería un viaje alucinante; INDOMIT Coche 50k.
Luego de la conquista en El Jarillo, decidí bajar la intensidad y el
volumen de mis entrenamientos por un mes (Noviembre-Diciembre). Fue después de
regresar del Ascenso de la Torre Colpatria en Bogotá, que incremente la
distancia pero sin darle importancia al ritmo, inmediatamente se vino la
travesía por el Bolívar y Humboldt. A partir de allí, me dediqué a retomar la cadencia
en el asfalto aprovechando los entrenamientos para CAF, pero nada en específico
para Coche. Un domingo antes ganaba mucho en confianza al correr 25k en
2:01.00, a un ritmo de 4:50 min/k. Realmente <el trabajo estaba hecho>
eso sí, nunca descuide el fortalecimiento ni los masajes con mi @pfmia para
evitar contratiempos con alguna dolencia musculo-esquelética.
Para llegar a la paradisiaca Isla de Coche, viajamos en avión a 900 kph
de Valencia a Porlamar, y posteriormente nos embarcamos por 25 minutos
aproximadamente en un peñero desde Playa El Yaque hasta Playa La Punta.
Coche un destino elegido porque representa la parte geográfica de las
Islas que posee nuestra Venezuela y sabiendo que habíamos corrido por la
Sabana, los Andes, el Desierto, la Cordillera de la Costa, solo faltaba
conquistar este majestuoso Islote ubicado al sur de Margarita. 50k nos separaba de la meta.
El día viernes nos hospedamos en la bonita Posada Oasis, junto a
nuestros atletas y amigos Héctor Quatrocchi, Yilena Jaimes y sus hijas Ana y
Sofía, también estaba Eduardo Badell, novio de Ana. Almorzamos, y nos fuimos a
Coche Paradise Hotel, lugar destinado para el congresillo técnico y retiro del kit de corredor. En el Congresillo,
el Director de Retos Info Jhon, nos advirtió que por el kilometro 30 aproximadamente
el ritmo de carrera sería el más lento de todo el recorrido porque debíamos
atravesar unos increíbles chinchorros. Sinceramente no le di importancia
alguna, exclamé internamente: ¡Coche es una isla, a nivel del mar, que más
difícil que correr en Mérida!
Emocionado por el ambientazo, nos fuimos a la playa y caminé por las
arenas blancas de Playa La Punta disfrutando del paisaje y admirando las
piruetas que hacía una chica en kitesurf. El clima estaba nublado y el agua del
mar muy muy fría.
Eran pasada las 5:30 de la tarde y el transporte para regresar a la
Posada tardó en llegar y siendo el más impaciente del mundo, decidí irme
caminando los 4k para reconocer el terreno de las salinas, tomé de la mano a
Sofía, una niña con carácter aventurero y una sonrisa que cautiva. Solo me
preguntó ¿En verdad, vamos a caminar? Respondí con el caminar. Inmediatamente
se nos unió Ana y Badell. Sin duda, disfrutamos del atardecer, de tocar la sal,
de las fotos para la posteridad y también de competir contra el camión que
traía a mi Yoha, Yilena y Héctor, a ver quien llegaba más rápido a la Posada.
Instalados en la habitación, después de
cenar comencé a preparar todo la logística y estrategia que emplearía en la
carrera y esperar la tan envidiable aurora del quinto #desafío.
Al despertar a las 2:59 am, obtenía mi
primera victoria del día, le ganaba nuevamente a la alarma. Logré realizar mis
necesidades fisiológicas tranquilamente, una buena ducha fría para activar los
sentidos y vestirme con mi atuendo de éxito. Tenía unas inmensas ganas de
competir. 4:00 am nos fuimos todos los corredores de 50k al lugar de partida,
el Hotel Coche Paradise. Entre ellos Hector Quatrocchi quien también fue parte
de Tanno Tuy y Paraguana, lor runners de San Diego Training Club y su Coach
Williams Álvarez.
Un ambienzato sin igual, Brasileñas,
Argentinos, Colombianos y los nuestros, cada quien concentrado en lo suyo,
puliendo detalles para la carrera. Primer sandwich (Diablito y Rikesa). Converse con Carlitos Barreto, Luis
Guillermo Dewits, Tanya Pacheco y con Walfred Astudillo, una persona a quien
aprecio mucho y que compartimos la misma pasión por el running. Palabras de
aliento de parte y parte, porque impresionantemente el también correría, pero
los 12k Trail Running.
Un leve retardo en la partida y pasados
20 minutos de las 5, se dio la largada con una tremenda algarabía y el rugido
de las cuatro ruedas que fungirían como motos madrinas.
Era de pensar que el ritmo sería
delirante encabezado por Yannis Poveda, ya que los premios anunciados por la
organización (Inscripción y Hospedaje para Bombinhas 42k) para los tres
primeros lugares absolutos, era bien motivante por conseguir la victoria. Vi mi
reloj y el ritmo en el primer k corriendo por las arenas blancas era de 4:56,
nadie decía nada, ¡Oscuridad silente! De pronto llegamos a las salinas, un
terreno plano y pegajoso, pero eso no impidió que mantuviéramos el ritmo un
grupo de 5 corredores en la punta y los demás bien cerquita. La ruta estaba
bien demarcada y junto a la moto madrina, no había forma de desorientarnos en
el camino.
Las salinas desaparecieron y nos
adentramos en una pequeña lomas con más vegetación predominantemente xerófila
con abundantes cactus y piedras sueltas. El ritmo se mantenía igual, pero los
tres primeros se distanciaron en la bajada, sin embargo podía ver sus luces de
cerca. Al salir de esa zona, llegamos al asfalto donde corrimos alrededor de 2
kilómetros en ese tramo converse con Sergio Santana sobre su debut en la
distancia y que pensaba que el ritmo sería más suave pero veía que le estaban
dando duro. Le respondí que si quería disfrutar que corriera a su ritmo, pero
si quería ganar tenía que mover las patas.
A pocos minutos regresamos a la arena y
con ello comenzó a disminuir un poco el ritmo. Había un punto de control, donde
era necesario subir una loma con muchos cactus para obtener un primer
brazalete, volvíamos a bajar y retomábamos el camino de arena bien señalizado.
La claridad divisaba la ruta completamente, allí guarde mi linterna sin parar.
Visualizo mi reloj e iban 10k en 50 minutos, primer bocadillo de plátano.
Sergio se adelanto unos metros. En el k12 me alcanzó un argentino que me
pregunto si el clima se podía mantener así durante toda la ruta y solo le dije:
no lo sé, aun falta mucho camino por recorrer. Mantuvimos el paso pero en el
k14 decidí parar para orinar tranquilamente. Me hidrate y retomé la carrera, no
vi más al argentino ni a Sergio.
La ruta se hacía cada vez más irregular
lo que la hizo muy interesante. La motivación seguía intacta. Nos adentramos en
una especie de cañón y las cuestas aparecían por primera vez. Llegue al puesto
de control en el k17, paré para hidratarme con un vaso de pepsi, una lonja de patilla
y a correr de nuevo por un descenso hacia un largo plano. En ese tramo me
alcanzó Mayra Orozco a la postre ganadora de los 50k. Mantuvimos un buen ritmo
hasta el 20k, 1h50 minutos y debía comer mi segundo sándwich. Mayra se alejo un
poco, pero muy cerca de mi venia Tanya quien me ofreció agua y sin parar fue
por el primer lugar. K22 me pasa la brasileña Camila Feijó, y mantuve el ritmo
con ellas por mucho tiempo.
Seguimos un camino por una tubería de
gas y había un juez que nos orientaba a cruzar hacia la izquierda por un
terreno de arena compacta, en ese momento venia Yannis punteando la prueba en
solitario.
En el k27 estaba el puesto de control
donde debíamos retirar el segundo brazalete, de allí corrimos 1,2k hacia el
cementerio de las conchas marinas y al final de ese trecho, Tanya adolecía del
estomago, me dijo que iba a parar para recuperar y continúe el camino con
Camila, quien se distanciaba poco a poco. Hicimos una parada al retornar al
mismo punto de control allí nuevamente tome
pepsi, comí la mitad de un bocadillo, patilla y a correr.
Retornamos hacia la tubería de gas y
cruzamos hacia la izquierda y allí el terreno se hizo nuevamente irregular.
Llegamos al k30 en 2 h 59, perfecto para mi estrategia contando que en cada PC
me tardaba 3 minutos más o menos para abastecerme. ¡Otro sándwich!
Comenzó lo impensable. Unos sanguinarios
chinchorros donde tuvimos que subir y bajar constantemente, unas lomas más
largas que otras durante 8 kilómetros. Pero con ello comenzó una molestia en
unos de los dedos del pie derecho. Seguramente, era una ampolla o una uña
lastimada. No obstante, había llegado muy lejos para venirme a parar en ese
momento a revisar el zapato. Proseguí y comencé a pronunciar algunas frases
positivas para hacerle frente al dolor y a la fatiga: Eres un Ganador, Falta
menos, entre otras. Era la única forma de que el sufrimiento fuese parte de la
diversión.
Aplique la misma estrategia de siempre,
caminar la subida, correr la bajada y los planos pero no había planos. Algunas
lomas cortas las corría, las largas casi que las gateaba. En el K34 me alcanza
Carlos Barreto, un experimentado corredor a quien considero un héroe anónimo
desde que me comento que había participado en un ECO CHALLEGE de Discovery
Channel por alla hace 10 años atrás. Me pasó y sabiendo que éramos de la misma
categoría sub-máster (30-49 años) sabía que faltaban 16k por correr. Eso sí,
nunca lo subestime. Carlitos mantuvo su paso, alcanzó y paso a Sergio. Camila
sin parar también lo alcanzo pero se mantuvieron juntos trabajando en equipo.
Ultimo punto de control a la vista, y después
de superar varias cuestas infernales llegue a la carpa. Coca cola, frutos
secos, Toronto, frescolita, agua, una conversa con Jhon Carlos Díaz donde lo felicite por
tan excelsa carrera, el me oriento en el tramo final y aupó a terminar la
prueba. Sigue las cintas amarillas y cuidado con los cactus le escuche decir.
Voltee y allí cerquita venía Tanya con mejor semblante.
Al bajar de la loma llena de cactus,
percibí que estaba muy cerca de Camila y Sergio, pero también que al llegar al
Faro, solo quedaban pocos kilómetros para terminar el ultra, ya sabía que no correríamos
los 5k, pero eso en ese momento era lo menos importante.
Apreté el ritmo y en la última lomita
le di alcance a Sergio quien iba de segundo en la categoría. Aproveche el
descenso hacia las letras ISLA DE COCHE (el mismo estilo de las de HOLLYWOOD) y
saque una distancia importante para llegar a las arenas blancas de Playa La
Punta y continuar mi camino hacia la meta para culminar en 4h38.07 minutos y un
gasto energético de 2699 calorías, en un octavo lugar de la general, séptimo de
los hombres y segundo de la categoría sub-master.
Pose para la foto de Eduardo González
quien con su proyecto Outdoor_TV estaba capturando imágenes del evento y de
Walfred Astudillo quien estaba muy feliz por su meritorio 2 lugar en los 12k y
de saber que mi persona también había logrado podio. Nos dimos un fuerte
abrazo. Busque a mi @pfmia pero no la encontré. Salude y celebre el triunfo con
Carlitos Barreto. Realmente un orgullo compartir podio con él. Unas fotografías
con Camila Feijo porque a pesar de no haber cruzado palabras, el juego limpio
lo demostramos durante toda las carrera.
Me senté para avisarle a mi amada que
había llegado y recibir sus felicitaciones. Revise mi pie derecho al quitar el zapato y
en efecto una vejiga llena de sangre entre los dedos. Eso ya no tenía valor. Era
el momento de asimilar y celebrar que había conquistado mis cinco desafíos en
cinco destinos maravillosos que me permitieron conocer un poquito más de
nuestra geografía, cultura y tradiciones, de nuestra gente e idiosincrasia, de
nuestras riquezas naturales y potencial turístico, de saber que tenemos sin
duda alguna el mejor país del mundo. ¡GRACIAS VENEZUELA!
Como entrenador estoy sumamente
orgulloso por el podio de la Sra Anna Kosa en la categoría Master50k, quien después
de mucho tiempo me dio el honor de volver a ser su entrenador. Es un ejemplo
para muchos que a sus tantos años de edad, usted disfrute del correr con tanta
pasión. Espero que la vida me premie con ese privilegio y aun más seguir siendo
su entrenador. De igual forma, por el enorme progreso de Yilena Jaimes en el
Trail Running quien en el 2016 conquistó Tanno Tuy y Paraguana, y ahora inicia
con gran desempeño en Coche. Y porque no estar orgulloso de Hector 4trocchi, su
abandono por causas mayores, no le resta merito a su valentía y gallardía
deportiva. Sé que entregaste todo lo que tenías en el tanque, literalmente
hablando. Un aplauso para los que tan solo se atrevieron a correr en cualquier
distancia en este paraíso, llamado Coche.
Por último, agradecerle a mi @pfmia por
su apoyo y angustia incondicional, por sus cuantiosos y desgastantes masajes,
quienes fueron vitales para que después de más de 2000 kilómetros recorridos, 5
ultramaratones y otras aventuras más, hoy esté libre de lesiones. Infinitas
Gracias!
A mis patrocinantes Biomercados, Tiendas
8 Miles e Interprinter quienes aportaron su granito de arena en cuanto a
logística e indumentarias necesarias para este reto. A mi Carabobo
Runners por su apoyo incondicional y confiar en nuestro trabajo como
entrenaodres. A Retos Info, a su director y a todo su Staff
técnico, entre ellos Luis
Alejandro Chávez por su admirable labor en pro del
éxito de este magno evento, del crecimiento del trail running nacional y de
proyectar internacional y positivamente a nuestro país.
Definitivamente correr es de locos, pero nos hace libres.
Esto fue #recorriendovenezuela
#5destinos #5desafios
Daw
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