Desde
hace mucho tiempo estoy convencido de la gran utilidad que tiene la famosa
inspiración “Seis sirvientes” de Rudyard Kipling en el desarrollo de un
proyecto (ser corredor), del mismo modo que en el diseño y ensamblaje de una
pieza de un instrumento de precisión, estos seis servidores nos permitirán
alcanzar el objetivo con relativa sencillez y seguridad, ya que representan
seis interrogantes claves que debemos responder para lograr un plan de
entrenamiento efectivo.
Sus nombres son cómo, cuándo,
dónde, qué, quién y por qué.
Es posible, que inicialmente las
respuestas no sean demasiado evidentes cuando el corredor y el entrenador
intentan diseñar el plan más específico.
¿Qué se debe hacer? El Qué
define los detalles de cada sesión de entrenamiento, frecuencia de carreras
(número y distancia), cuesta (inclinación) o terreno plano, fortalecimiento,
entrenamientos cruzados e invisibles, entre otras.
Independientemente del plan que
usted tenga en mente como runner, debes comprender que todo proceso debe
planearse con objetivos reales, con sentido común y saber que implicará un
sacrificio que requiere de mucho compromiso por parte de las partes
involucradas (atleta-coach).
Por ejemplo, estoy consciente como
entrenador que te ha rondado la idea de correr un maratón algún día o de querer
mejorar tu primera experiencia en la distancia. Es por ello que, la recomendación
principal es que primero debemos formar nuestro organismo para que podamos
responder ante los embates de la mítica distancia.
Tener presente que debemos adquirir
la mayor experiencia posible sobre el asfalto (mínimo 6 media maratones, no es
un requisito sine qua non) y para ello debemos intentar primero buscar nuestras
mejores marcas en distancias menores como 10k (por lo menos correr por debajo de
la hora, a mi me gusta 49 minutos) y 21k (por debajo de las 2 horas, a mi me
gusta 1,50). Si no te interesa el tiempo, porque viste que algunos de tus
compañeros debutaron sin mayor experiencia, entonces enfócate en reducir la
mayor cantidad de kilogramos de sobrepeso que posees, esa ganancia si es solo
para ti y de esa forma aliviaras a tus articulaciones de ese lastre innecesario
al momento de correr un maratón; y si no sufres de kilos demás concéntrate en
fortalecer tu cuerpo, a mayor cantidad de músculos, mayor energía almacenada,
menor riesgo de lesiones y mayor disfrute al correr por tener una recuperación
más efectiva. En sí, siempre tendrás que lograr una sincronía en todos los
aspectos antes mencionados.
¿Por qué hay que hacerlo? El Por qué nos dará la razón por la cual
en un sesión de entrenamiento debe trabajarse un determinado (ritmo, zona
cardiaca) o grupos musculares en el fortalecimiento.
El <por qué> es vital para
poder comprender el <que> si tu logras correr 49 minutos en 10k
evidentemente dominaras ritmos superiores a 5 min/k y de esa forma sentar una
solida base para poder proyectar correr por debajo de las 2 horas en 21k o un
debut a lo grande con menos de 4 horas en 42k. En cambio si solo eres capaz de
correr los 10k en una hora ya debes estar consciente de que durarás algo más en
la maratón. De igual forma esto se proyecta con el 21k. Algunas veces
comenzamos por la punta de la pirámide y después continuamos a sentar la bases
y lo digo por experiencia propia, mi primer maratón lo corrí sin saber que era
una media maratón, y precisamente no era un niño prodigio de esos que van de la
escuela a la universidad. Aprendí después de la decepción del 2012 que para
lograr mi mejor versión debía formarme y desde el 2017 disfruto de mi idilio con los 42k.
¿Cuándo debe hacerse? Se refiere al momento del día, de la duración
de cada entreno, de cada ciclo de entrenamiento en pro de nuestras metas, de
cuando correr el tan preciado maratón, así que debes considerar muy bien lo que
es lo más prudente y seguro en el desarrollo de nosotros como corredores
Aquí solo Usted determinará su
nivel de compromiso, si nos contrata para que seamos sus entrenadores, nosotros
solo le daremos el mapa. Usted con sus zapatos (barco) y reloj (brújula) deberá
zarpar del puerto (de su zona de confort) en busca de su destino (42k) y
sortear muchos mares (kilómetros) para lograr conquistarlo, el tiempo que
durará en llegar a esa meta, solo depende de ti. Nosotros (entrenadores)
siempre estaremos remando (motivando) e izando velas (regañando) para
aprovechar cuando el viento este a tu favor.
¿Cómo se hace para obtener los mejores resultados? Requiere primero
de una excelsa relación atleta-entrenador donde el primero debe creer en sí
mismo y confiar en el trabajo de su guía. El segundo debe ser capaz de motivar
e inspirar a su entrenado durante cada fase del entrenamiento, asumiendo con
autoridad el rol que le corresponde.
Si hemos comprendido el que, el por
qué, el cuándo; será más fácil recolectar todo lo necesario para el cómo.
Desde mi óptica fundada en la
propia experiencia, la clave del éxito de un plan para 42k radica en el
predominio de la calidad sobre la cantidad de kilómetros. Para lograr esa
calidad, primero debemos fortalecer nuestra estructura
corporal y sistema inmune ya que de esa forma podremos tolerar, adaptarnos y
recuperarnos de forma óptima ante los esfuerzos constantes, intensos y
exigentes. Por consiguiente mejorará nuestra fuerza muscular y con ello también
disminuye el riesgo de lesión.
Segundo, comprender que este
deporte es de tiempo y marca, y lo que nos permite evaluar y controlar nuestro
entrenamiento es el tiempo, esa ilusión
es al mismo tiempo el indicador por excelencia de nuestro progreso y a la vez
nuestro mayor rival a quien vencer. Es por ello, que usted debe concientizar la
marca que quiere lograr en su primer maratón considerando sus fortalezas y
debilidades para poder embarcarse hacia ese destino.
Y por último, estar mentalizado que
este camino requiere de muchos sacrificios. Será una inversión que puede costar
mucho, pero la recompensa vale demasiado.
¿Dónde debería hacerse? El donde generalmente se refiere a un lugar
especifico. Por lo general, correr va mas allá de un solo lugar y eso implica
tener en cuenta que tendrás que correr en la pista, en el parque, en las
cuestas, las bajadas, los falsos planos, la piscina, fortalecer, dormir y comer
bien, el masaje, la siesta, otra vez fortalecer, comprar zapatos idóneos, y
quizás de nuevo fortalecer. También, podrías incluir correr en diferentes
partes del país, con el fin de conocer los distintos clima caluroso/húmedo y de
esa forma saber cómo enfrentar ese clima devastador si llega aparecer en la
maratón.
¿Quién debe hacerlo? No hay un quien más importante que TU mismo, es
tu meta, es tu deseo, es tu plan. Además
tendrán la tarea de reconocer el nivel de especialización de cada corredor
(novato, intermedio, experto, elite) y de esa forma fijar un objetivo que
puedan cumplir mancomunadamente. Sin embargo, será importante que ese TU este
acompañado de familia, amistades, pareja y compañeros de entrenamiento. Sin
duda, te darán el apoyo necesario para que el camino no sea tan solitario.
La constante búsqueda de estas
respuestas dará como resultado que el plan de entrenamiento sea más racional y
se adapte mejor a cada circunstancia, lo cual repercutirá en la calidad norven
del producto acabado, es decir, de pulir al corredor hasta convertirlo en un
competidor preparado y en plena forma para afrontar el reto que sea.